Ek Sonn Chan nació, perteneciente a una familia de campesinos al noreste de Camboya, se graduó de ingeniero y en el año de 1979, fue requerido por el Gobierno para hacerse cargo de la jefatura de la dirección de Aguas de Phnom Penh (PPWA).

En ese momento, tanto la gestión de los recursos como las condiciones de vida de la población eran desastrosos: el 70% del agua desaparecía por pérdida o robo, las personas que estaban conectadas a la red de distribución recibían agua a baja presión durante unas pocas horas al día. Los empleados de la empresa estatal eran corruptos, desviaban el agua a las casas de los ricos o la vendían a precios exorbitantes a las poblaciones más pobres.

Con el apoyo de los donantes y consultores internacionales, Ek Sonn buscó principalmente reintroducir la honestidad dentro de los equipos y aumentar el valor de cada empleado.

Así, mejoró el sistema de abastecimiento de agua, estableció un sistema de tarifa que incluía un fondo de solidaridad para apoyar a los pobres, garantizar el pago de facturas. Asimismo instaló miles de kilómetros de tuberías y plantas de procesamiento.

Actualmente el servicio es de primera categoría, prácticamente no hay pérdida de agua y hay una cultura de pago oportuno. Cerca de 1,5 millones de personas tienen acceso a agua realmente limpia las 24 horas del día con algunas de las tasas más bajas de la región.

El éxito de Ek Sonn Chan es conocido internacionalmente. En 2004 recibió el Premio del Agua por el Banco Asiático de Desarrollo. En 2006 fue honrado con el premio Magsaysay Ramon (equivalente asiático del Premio Nobel) en la categoría de “Servicio del Estado”.